A Osvaldo Herrera lo conocí siendo yo un niño que aún no sabía hablar allá en la ciudad de las mil escalas: Sewell; años después me comentaba que se reía en ésa época cuando se me acercaba y me decia: Quico, como se llama tu hermana ¿? Y yo intentaba algo así como "GOLA" por decir Yoya y el soltaba la inevitable carcajada.
Para mi destaco el ejemplo de la sencillez y naturalidad, nunca se hacía problemas, al contrario siempre buscaba soluciones: así aprendimos de la educación de los hijos, el desarrollo de la familia, el cuidado del dinero, y la alegria de dar todo por los hijos que tanto quiere uno.
No se quejó nunca: ni por la pega, por alguna enfermedad, un desaliento o por la dolencia que tenia por sufrir de los riñones- incluso se operó para mejorar esta calidad de vida un tanto esquiva.
No le gustaba aparentar, tampoco demostrar lo que no es...como a muchos de nosotros,una persona seria, respetuosa, simple, sencilla y natural : un tipo tremendo de verdad en su trabajo y su apostolado.
Solo le indignaba una cosa que, a veces, es considerada un deporte nacional: hablar de los demás: el típico modo de empezar:
"dicen que el .....se arregla los bigotes con xxx
"me contaron que al le gusta -----y lo peor que la señora ni lo sabe"
"dijeron que al cura xx le pasó y que...."
-Muérete conchetumaire, a la señora de la esquina tan seriecita, esa la "mosquita muerta "- - -
allí reaccionaba airadamente.... Bueno y tú, los vistes ¿? Te consta ¿? Estas seguro ¿?
Sino- cabréate y mejor anda a cagarte a la plaza"
Allí terminaba la noticia bomba que tan fácil se desparrama destruyendo la honra ajena por el solo hechio de reir o burlarse un rato de alguien , sin respeto o consideración alguna.... Porque- para mentir y comer pescado-hay que tener mucho cuidado!
Y cuando tenia la suerte de encontrase con una amistad, y el los tenia variadas y buenas por su forma de ser y se prolongaban las horas haciendo recuerdos, explicaba el largo momento de encuentro con "es que nos toma con el corazon"
Dirigentes como Osvaldo Herrera, nos hacen falta!
Yo invito hoy- aquí- a descubrir en ti con todo lo que tienes, a descubrir esta sencillez, esta simpleza, esta naturalidad para decir y hacer, para trabajar, para mostrar, a decubrirla a ti para colocarla al servicio de los demás, tal como Osvaldo Gaspar lo hizo desde un tiempo atrás.